Garantizar la salud de la Cuenca del Río Tualatin y sus habitantes es algo más que seguir las reglas.
Cada año, limpiamos más de 24 mil millones de galones de agua usada el Condado de Washington hasta llegarle casi a los estándares de agua potable, extrayendo nutrientes valiosos y aprovechando la energía renovable en el proceso. Alrededor de 64 millones de esos galones se reutilizan para riego, pero el resto—junto con el agua que fluye a través de nuestros sistemas de aguas pluviales—regresa al Río Tualatin.
El Tualatin, el único río del condado de Washington, es pequeño si se compara con los ríos Willamette y Columbia, que cuentan con flujos promedio de aproximadamente 30 y 300 veces más que los flujos del Tualatin, respectivamente. Su agua también tiene una gran demanda para uso agrícola, industrial y urbano. Debido a que el Río Tualatin es tan pequeño, lento y sensible, la agencia Clean Water Services (CWS, siglas en inglés) opera bajo algunos de los estándares de la calidad del agua más estrictos y técnicas administrativas innovadoras en la nación para asegurar la mejora constante y la protección del río. Esos estándares se establecen en nuestro Permiso del Sistema Nacional Para Eliminar las Descargas de los Contaminantes (NPDES, siglas en inglés).
Nuestro permiso, como nuestro río, es único. En 2004, trabajamos con el Departamento de la Calidad Ambiental de Oregon (DEQ, siglas en inglés) para crear el primer permiso NPDES basado en la cuenca combinando los siete permisos para las cuatro instalaciones de recuperación de recursos hidráulicos y los sistemas municipales de aguas pluviales del condado de Washington en un solo permiso que permite a CWS, al Condado de Washington, y a nuestsras 12 ciudades asociadas tener en consideración toda la cuenca al administrar los recursos hidráulicos. Este tipo de permiso sigue siendo una rareza, y ninguno de los permisos basados en cuencas que existen hoy en día es tan complejo como el que regula la Cuenca del Río Tualatin. La Agencia de Protección Ambiental incluso utiliza nuestro permiso como caso de investigación.

¿Sabía usted?
En un año promedio, CWS descarga alrededor de 30 millones de galones de agua por día para mantener flujos de base sostenibles, temperaturas frescas, mejorar la calidad del agua, y proporcionar un hábitat para los peces y la vida silvestre. A fines del verano, más del 70 por ciento del flujo en la parte baja del Río Tualatin proviene de las descargas de agua de CWS de las reservas Scoggins y Barney, y sus instalaciones de recuperación de recursos hidráulicos en Forest Grove, Hillsboro y Tigard. Aprenda más.
Emitidos bajo la Ley Federal de Agua Limpia, los permisos NPDES se renuevan cada cinco años para garantizar que se mantengan al día con las necesidades de las corrientes de las lluvias en la nación y la creciente población, al mismo tiempo que se adaptan a un clima que cambia rápidamente. En agosto 2022, DEQ publicó un borrador de permiso en línea, abriendo un período de comentarios públicos que continuó hasta el 3 de octubre de 2022. Una vez finalizado, nuestro nuevo permiso NPDES entró en vigencia el 1 de enero de 2023.
Más Allá del Cumplimiento
El Río Tualatin no solo requiere estándares de calidad del agua inusualmente estrictos, sus desafíos exigen innovación. Afortunadamente, el enfoque de permisos de DEQ brinda la flexibilidad de mirar más allá del cumplimiento para que podamos trabajar con nuestras ciudades asociadas y otros socios regionales para hacer más por el medio ambiente y nuestra comunidad, incluso al:
- Continuar y ampliar el programa Árbol Para Todos, que ayuda a mantener el Río Tualatin a una temperatura saludable al aumentar drásticamente la cantidad de plantas y árboles que dan sombra a sus aguas, una táctica esencial para la capacidad de nuestra región y poder así responder al cambio climático. Los socios del programa Árbol Para Todos nos han ayudado a agregar más de 15 millones de plantas nativas a nuestra cuenca desde el 2005.
- Apoyar la operación continua del Sistema de Tratamiento Natural de Fernhill en Forest Grove. El el permiso nuevo incluye actualizaciones que nos ayudarán a operar Fernhill sin interrupciones mientras logramos los estándares de la calidad del agua, lo cual es esencial para que Fernhill alcance su máximo potencial como sistema de tratamiento natural.

Bajo un enfoque basado únicamente en el cumplimiento de la gestión de los recursos hidráulicos, Árbol Para Todos y Fernhill nunca habrían llegado a existir. Cuando comenzamos a transformar 90 acres de viejas lagunas de aguas residuales en los humedales de tratamiento de Fernhill hace una década, había formas más predecibles y menos experimentales — aunque más costosas y menos respetuosas del medio ambiente — de cumplir con nuestros requisitos de permisos para limpiar, enfriar y naturalizar el agua de nuestras Instalaciones de Recuperación de Recursos Hidráulicos de Forest Grove antes de que regrese el agua al río.
Además de ahorrar a los contribuyentes millones de dólares al evitar la necesidad de ampliar las instalaciones convencionales de Forest Grove, Fernhill es ahora un lugar de belleza y conexión con la naturaleza gracias al apoyo y la visión de nuestra comunidad. Millas de veredas, cascadas y hábitat atraen a un promedio de 700 personas y miles de visitantes de vida silvestre todos los días. Fernhill también es un escaparate para otras empresas de servicios públicos para mostrar la forma de crear sistemas de tratamiento natural efectivos y predecibles, y cómo mirar más allá de las reglas para beneficiar a la ciencia del agua a nivel mundial y a la comunidad a nivel local.